Por Manuel Carballal
Completamente borracho el "Custodio" (vigilante) de Maximón (o San
Simón) nos flanqueó la entrada a la mugrienta habitación, convertida
ahora en improvisada capilla. Dentro, otro "Custódio" aún más
borracho, intentaba explicarle la historia de San Simón a un
antropólogo norteamericano que, con cara de perplejidad, asentía en
silencio, como si pudiese entender algo de lo que farfullaba el
alcoholizado vigilante del Santo, cuya lengua chasqueaba en cada
palabra. Nosotros contenimos la sonrisa mientras nos arrodillamos ante
la imagen del Santo para presentarle nuestros respetos. Habíamos
cruzado todo el lago Atitlán para poder fotografiar, en Santiago de
Atitlán, a este Santo de las Prostitutas y el Alcohol, que veneran con
insólita devoción miles de peregrinos que, desde todo Guatemala, e
incluso desde otros países, viajan hasta Santiago para pedirle sus
favores.
Para los cristianos, Maximón o San Simón es San Judas, y su devoción
es tan comprensible como la de cualquier otro santo católico, a pesar
de ser el patrón de tan irreverentes placeres carnales. No debía
extrañarnos por tanto que los vigilantes del santo, como acto de
"devoción", se pasasen todo el día agarrados a la botella de ron,
cantando alabanzas al Santo, y cogiendo tan espectacular cogorza. Sin
embargo, aquellos custodios no solo eran cristianos, sino que
pertenecían también a La Costumbre, la religión producto del
sincretismo entre el cristianismo impuesto por los conquistadores
españoles, y la tradicional religión Maya. Y ante nuestras inagotables
preguntas sobre el origen de esta tradición, uno de los custodios,
cuya lengua patinaba cada vez más a causa del alcohol, nos espetó la
siguiente sentencia... "A Maximón le gustan mucho las mujeres, como a
los dioses que vinieron del cielo hace miles de años y se juntaron con
la primeras mujeres mayas, y de allá vinimos nosotros...".
No hay forma de saber si aquel alcoholizado custodio hablaba solo
empujado por su fantasía y el ron, o era consciente de lo que acababa
de decir. Pero en su frase había apuntado hacia uno de los enigmas más
fascinante de nuestra historia, el origen de la religión.
DIOSES QUE INVENTARON A DIOS
En 1980 se publicó un librito en España que pasó absolutamente
desapercibido. Se trata de "Los Dioses Creadores de Religiones" del
Dr. Frederick L. Beynon (pseudónimo). En esta obra el Dr. Beynon
plantea unas interesantes y novedosas reflexiones teológicas sobre el
origen de los dogmas en que se han erigido la mayoría de las
religiones tradicionales.
Beynon no solo hace una exaustiva recopilación de leyendas y
tradiciones orales de todas las culturas del mundo en torno al origen
de la religión y los dioses "venidos del cielo" que las crearon, sino
que ofrece una re-interpretación antropológicosocial sobre la
aparición de la teología en las culturas primitivas.
Es un hecho que la primera forma de culto sobrenatural, o de religión
primitiva, fue el culto a los muertos. La concienciación de la muerte
en los primeros hombres prehistóricos, y su descubrimiento de que la
vida física concluye en un momento determinado, supusieron una
autentica revolución en su existencia. El arte, la cultura, y toda
expresión social en aquellas primeras tribus prehistóricas sufrió una
auténtica revolución con el descubrimiento de la muerte. Y así surgió
una primera forma de religión natural: el culto a los muertos. Sin
embargo, el concepto de "Dios" o de los "dioses" es muy posterior, y
no surgiría ningún tipo de culto, además del profesado a los muertos,
hasta siglos después.
Para el Dr. Frederick Beynon no resulta admisible la cadena
"teológica" oficialmente admitida, es decir, el hombre primitivo
primero rindió culto a sus muertos, y después a los espíritus que
adquirirían formas zoomorfas, para luego convertirse en los dioses que
han dado lugar a las religiones que ahora conocemos. Muy por el
contrario, en su opinión, el hombre primitivo no poseía patrones de
referencia, ni razones para dar el salto espontáneo del culto a los
espíritus convirtiéndoles en seres zoomorfos y menos aún en seres
llegados del espacio, como se recoge en miles de leyendas nativas en
todo el planeta.
Ante el postulado universalmente reconocido en todas las facultades de
Teología del mundo, de que "el hombre es un animal religioso por
instinto", Beynon asegura que el hombre primitivo, como "animal
evolucionado" que era, solo poseía dos instintos naturales, el de
reproducción y el de conservación. En su opinión el hombre de las
cavernas rindió culto a sus muertos al encontrarse espontáneamente en
su habitat natural con el fenómeno del fallecimiento de sus
compañeros, pero no poseía capacidad intelectual para inventarse las
complejas teologías y cosmologías que acompañan el culto a numerosos
dioses primitivos. Entonces ¿de donde surgen esos cultos a los dioses
primitivos?
REVISIONISMO TEOLOGICO
No era la primera vez que asistíamos a un ritual de Palo Mayombe. En
anteriores viajes a Cuba habíamos tenido la infinita fortuna de
entablar amistad con una famosa Palera y Santera cubana que nos había
abierto, un poquito, las puertas de la auténtica religión
afro-americana. Y digo auténtica, porque lamentablemente en Cuba
abundan los pseudo-santeros que, por un buen puñado de dólares, nos
permitirán asistir a pseudo-rituales pseudo-religiosos, en los que un
grupo de actores dramatizaran pseudo-invocaciones a los dioses
ancestrales, para nuestras cámaras.
En esta ocasión nuestra "madrina" nos permitió asistir a una parte de
un ancestral ritual secreto de iniciación al Palo Monte o Regla Conga
que duraría 7 días. Nosotros sólo pudimos asistir un día. Yo debí
someterme a otro tipo de ritual y, en ningún momento se nos permitió
tomar fotografías ni grabar vídeo, lo que indica que estábamos ante
una genuina celebración religiosa y no ante un espectáculo para
turistas.
Pero lo más interesante es que en esta celebración se dieron cita los
personajes, "padrinos y madrinas" mas antiguos de aquel cabildo
(sociedad o grupo) palero de Cienfuegos. Y después del culto religioso
y de las invocaciones a los dioses, que fue el más espectacular de los
que yo he visto hasta la fecha por la gran cantidad de posesiones y
"cabalgamientos" que hicieron los dioses, pudimos conversar con los
"teólogos" de esta ancestral religión. Según nos revelaron aquellos
ancianos "padrinos y madrinas" -algunos de casi 90 años- de la
milenaria religión conga (que ya era milenaria cuando los negreros
cristianos comenzaron el trafico de esclavos en Africa hace 5 siglos)
la últimas investigaciones históricas en torno a esta religión están
arrojando sorprendentes descubrimientos que podrían, en el futuro,
obligar a replantear el origen de la religión africana. Me explicaré.
Los babalaos no son sólo la más alta jerarquía en la religión
afro-americana. No sólo, como "hijos de Orula" tienen la capacidad de
conocer los acontecimientos invisibles y de comunicarse directamente
con los dioses del panteón Yoruba. No solo son practicantes de
diferentes técnicas de adivinación, sino que también son los
estudiosos teóricos e investigadores cuya formación cultural y
teológica puede prolongarse durante toda la vida. Y son esos babalaos
quienes, a través de la investigación bibliográfica o incluso viajando
hasta Nigeria o Angola estudian histórica y antropológicamente el
origen de la religión africana. Lo sorprendente, según nos indicaban
aquellos ancianos, es que últimamente se habían descubierto
antiquísimos manuscritos (en las "libretas" que poseen todos los
santeros y babalaos) en los que se menciona la presencia de unos
desconocidos "hombres blancos", muy anteriores a la llegada de los
negreros españoles, holandeses o portugueses al continente Africano,
en el mismísimo origen de la religión africana. En este momento, los
babalaos cubanos manifiestan su desconcierto ante este sorprendente
descubrimiento ¿quiénes eran aquellos hombres blancos que se mencionan
en el origen de la religión afro-american? ¿europeos? ¿o tal vez los
mismos hombres blancos que se mencionan en otras tradiciones
ancestrales como los creadores de la religión?
SINCRONICIDADES ARQUEOLOGICAS
Imposible acceder a aquel lugar en coche. Ni siguiera en los mas
potentes 4 x 4. Así que, como hace generaciones, solo restaban dos
posibles medios de locomoción, a pie o a caballo. Y a lo largo de este
viaje en busca del origen de las religiones, por diferentes países del
mundo, el caballo terminó por convertirse en un aliado imprescindible.
De la misma forma que habíamos podido acceder a antiguos enclaves
religiosos en Petra (Jordania), Centroafrica, Egipto, Haití, Cuba,
etc, en esta ocasión sería nuevamente el caballo el único transporte
que permitirá al viajero acceder a los insólitos grabados
petroglíficos de la isla de Ometepe, en Nicaragua. En coche hasta la
costa, en lancha hasta la isla, y ahora, por fin, nos encontrábamos
con algunos de los petroglífos más fascinantes y desconocidos del
mundo. Desconocidos, sobretodo, porque estos grabados pétreos son
ocultados por los nativos los ojos extranjeros, ya que algunas de las
piedras grabadas de menor tamaño han sido robadas ya por los infames
turistas que ven en este ancestral legado de nuestros antiguos, un
divertido souvenir.
Cuando, tras cruzar los frondosos bosques nicaraguenses de Ometepe,
llegamos a aquellas rocas, nuestro guía (un joven nativo) apartó
arbustos y matojos para descubrirnos aquellos insólitos petroglifos.
Tras fotografiarlos, medirlos y copiarlos, volvería a taparlos. De
esta forma resulta absolutamente imposible que ningún extranjero pueda
descubrir los petroglifos de Ometepe sin la ayuda de un nativo que
conozca perfectamente la ubicación exacta de cada piedra grabada.
En estos dibujos, algunos de ellos calendarios milenarios, o altares
de culto a dioses ancestrales, se observan discos, extraños animales
desconocidos o sorprendentes figuras antropomorfas y zoomorfas.
En esta isla, la más grande del mundo dentro de un lago de agua dulce,
se conservan tradiciones religiosas ancestrales idénticas a las que se
pueden encontrar en algunas tribus de Asia, Africa o Europa. ¿Cómo es
posible que algunos de estos petroglifos representando conceptos
religiosos sean idénticos a grabados descubiertos en otros
continentes? ¿cómo pueden ser tan coincidentes las leyendas sobre los
"dioses venidos de las estrellas" entre culturas tan diferentes? Y más
aún, ¿cómo es posible que los indios aborígenes de Ometepe posean
desde hace miles de años conceptos teológicos como el alma inmortal,
como otras religiones contemporáneas?
ASTROARQUEO-TEOLOGIA
Gonzalo Gil Dávila, nuestro guía en esta ocasión, es un consumado
jinete. No resulta fácil seguirle cuando, casi al galope, se internaba
por aquellos bosques y zarzales. En una de nuestras excursiones a
caballo incluso terminamos mordiendo el polvo, y la verdad es que una
caída el caballo, es bastante dolorosa. Pero, sin lugar a dudas,
mereció la pena. Gonzalo Gil es el descubridor de algunas
espectaculares cuevas, que en su día estuvieron habitadas por los
indios taínos, antes de que el colonizador español los hiciese
desaparecer sustituyéndolos por esclavos negros, que todavía no
aparecen en los mapas arqueológicos. Nos consta que fuimos los
primeros seres humanos en años, quizás en siglos, que visitaron alguna
de esas cuevas descubiertas por nuestro guía. Y en algunas de ellas
nos encontramos grabados que reflejan extraños dibujos circulares y
discoidales, similares a otros grabados descubiertos en las cuevas de
medio mundo ¿otra coincidencia?
Tal vez sea una coincidencia también que en Centro-Africa pudiésemos
descubrir que, exactamente esa forma discoidal es la que presentan, en
las tradiciones nativas, los "Carros de las Brujas". Se trata de una
especie de vehículo celestial y luminoso, en los que se desplazan los
espíritus de los antepasados, pilar fundamental de los ancestrales
cultos a los muertos en países como Malawi. Precisamente ahí, tras
interrogar a diferentes testigos sobre la forma que presentaban esos
vehículos míticos que, según algunos testigos contemporáneos, todavía
hoy surcan los cielos transportando el espíritu de los muertos, nos
ilustraron al respecto mostrándonos una gran cesta de mimbre con forma
de plato... de gran plato volador... un disco o plato que, girando
sobre si mismo, como una gran espiral, se asemeja sospechosamente a
los grabados petroglíficos que Gonzalo Gil nos mostró en "sus cuevas"
o que pudimos ver en la isla de Ometepe...
¿A donde nos lleva todo esto? Tradiciones sobre dioses ancestrales que
se unieron a las mujeres de la Tierra... indicios históricos que
achacan a "hombres" blancos el origen de las antiquísimas religiones
africanas... grabados petroglíficos que parecen representar a los
mismos "dioses" en Nicaragua, Africa o Asia... coincidencias
teológicas entre culturas distanciadas miles de kilómetros...
descripciones de los "carros de brujas" que transportan el espíritu de
los muertos idénticas en Africa que en America... ¿simples
coincidencias?
Para autores como el Dr. Frederick L. Beynon estos hechos apuntan en
otra dirección: el transito entre el culto a los muertos y la
aparición de las religiones lideradas por dioses fue producto de la
aparición física y real de esos personajes en la vida humana. Dicho de
una forma más precisa, la creación de las religiones no fue producto
de una evolución filosófica humana, sino una "imposición" ejercida por
unos personajes físicos y reales, que habrían interferido en la vida
humana, llegando a relacionarse carnalmente con los terrícolas...
Para esos autores, las leyendas describen un suceso absolutamente
real: la visita de unos "dioses" blancos que, como el Maximón de
Santiago de Atitlán, copularon con las humanas, creando una raza
depositaria de los primeros mandatos sociales o morales en forma de
dogmas religiosos. Esos "dioses" habrían sido los "inventores" de
Dios.
Por supuesto la opinión de Beynon es más que discutible, sin embargo
cada vez son más los astroarqueólogos que redundan esta teorías,
aunque sin pararse a reflexionar sobre las terribles implicaciones
teológicas y filosóficas que implicaría esta remota posibilidad...
¿DIOSES O DEMONIOS?
Cruzar la selva del Petén, entre el sur de México y el norte de
Guatemala, resulta una experiencia fascinante. No solo por su rica
flora, ni por su abundante y variada fauna, sino porque en sus
entrañas esconde más de 3000 sitios arqueológicos de un valor
histórico incalculable.
En muchos de esos lugares arqueológicos, los únicos del mundo donde
existen complejos de pirámides gemelas, descubrimos las temibles
lápidas y estelas erigidas en honor de los 9 dioses del inframundo, en
las que los sacerdotes mayas, como más al norte lo hacían los aztecas,
sacrificaban brutalmente a miles de seres humanos en homenaje a sus
dioses... Para los investigadores mexicanos o guatemaltecos,
especializados en astroarqueología, como el Dr. Oscar Padilla, los 9
dioses del inframundo no eran entidades teológicas astractas o
irreales, si no seres reales que, además de inspirar a los antiguos
pueblos precolombinos la construcción de las pirámides, exigían esos
crueles sacrificios humanos en las estelas que pudimos fotografiar en
la selva de El Petén, donde la víctima era decapitada antes de que se
le extrajese el corazón.
También, entre los petroglifos que pudimos ver y fotografiar en
Nicaragua, destacaban altares al dios Miganteot, al que con demasiada
frecuencia se ofrendaban sangrientos sacrificios humanos. Y lo mismo
ocurría en la India, en Centro-Africa, en CentroEuropa, etc... es esta
otra inquietante coincidencia entre los dioses fundadores de numerosas
religiones. ¿por qué los mismos dioses que –según la tradición-
facilitaron a los antiguos aztecas o egipcios la tecnología para
construir las pirámides exigían sangrientos sacrificios humanos...?
¿por qué los dioses fundadores de religiones escogieron "pueblos
elegidos" como los olmecas o los judíos, condenando y persiguiendo al
resto de los seres humanos? ¿por qué esos supuestos "seres superiores"
que inspiraron entre los nativos de Ometepe o del Africa negra
conceptos como el alma inmortal, consentían la esclavitud y la miseria
entre sus "hijos humanos"? ¿acaso creencias teológicas universales,
como la redención del pecado a través de la penitencia, han sido
impuestas por crueles "dioses" que se regocijan con el dolor humano?
Si realmente el origen de la religión tal y como la conocemos no fue
un proceso evolutivo natural, desde el ancestral culto a los muertos,
¿dónde quedan nuestras creencias teológicas? ¿qué valor tienen
nuestros sacramentos? ¿en que lugar quedan los grandes místicos? ¿qué
podemos esperar del mas alla si esas creencias fueron "inventadas" por
los dioses?. ¿Acaso, cómo sugieren algunos autores, la religión ha
sido solo una herramienta de manipulación y control de la humanidad
desde su mismísimo origen? Tal vez los astroaqueólogos que especulan
con la posibilidad de que "los dioses" hubiesen inventado a "dios",
deberían pararse a reflexionar sobre las descorazonadoras
implicaciones de esta terrible teoría.
Extraido de Orixas Art