Me contó mi Pae de santo......
Que hace muchos, muchos años, cuando aun los Orixás vivían en la tierra, había en una aldea africana un matrimonio, que se llamaba, SIBONÁ (una cualidad de Yemanja) y FUMIKÁ (una cualidad de Oxalá) éste era un hombre muy rico y poderoso, era Oba (rey) de una aldea muy próspera, pero la vida aun no le había bendecido con un hijo heredero.
Como pasaban los años y el hijo no nacía, SIBONA le dijo a su esposo: " tú eres un poderoso Oba, pero como puedes ver yo no he sido capaz de darte un hijo heredero, regresaré a la casa de mis padres y así tu puedes buscar una nueva esposa que te pueda dar un hijo".
FUMIKA le contesto que se estuviera tranquila, que él la quería mucho y que si no tenían herederos es porque así seria la voluntad de Olodumare y él la aceptaba".
SIBONA no contestó nada, pero dentro de ella hizo el firme propósito de esa misma noche irse para siempre del lado de FUMIKA.
Llegada la noche tomo sus cosas y partió muy despacio de la aldea para no ser oída.
Caminó y caminó..... ya muy cansada, llegó al cruce de cuatro caminos en un lugar en el cual nunca antes había estado y vio un hermoso árbol de OBÍ y se sentó bajo sus ramas a reponerse de la fatiga, no había hecho más que sentarse y a sus pies cayó un hermoso fruto de OBÍ, muy grande y que parecía brillar con luz propia, ella lo tomó y como sentía un poco de hambre y sed, cortó un poco de OBÍ y lo mascó (este fruto es gomoso y al ser masticado provoca gran salivación, cuando los hombres recorrían largas distancias lo llevaban consigo para que les proveyera alivio al cansancio y vitalidad para seguir el camino). al poco rato se quedó dormida.....y soñó.... que le decían:...... "SIBONÁ. SIBONÁ. SIBONÁ...y al mirar se dio cuenta que quien le hablaba era el árbol de OBÍ......tu haz comido de mi fruto, OBÍ, este alimento te hará fecunda y podrás tener varios hijos , mas el primogénito, me lo dedicarás a mí , será bello e inteligente , pero si no me lo ofreces al tercer día de nacido me lo llevaré conmigo para siempre y como yo estoy aquí plantado en este cruce de caminos, así el será dueño de todas las encrucijadas y yo también seré su padre. (de aquí se desprende la suma importancia de partir OBI en primer lugar para eshu al ser asentado). SIBONÁ despertó. El sueño que había tenido la impresionó mucho y le impulsó a volver sobre sus pasos y regresar junto a FUMIKÁ antes que se despertara del sueño nocturno.
Paso el tiempo y......SIBONÁ Y FUMIKÁ..... tuvieron un hijo a quien llamaron TONÍ (es una cualidad de Exú que tanto trabaja en las encrucijadas como en las aguas, todas sus ofrendas son dadas en numero de 7, puede acompañar a Oxum, Iemanjá y Oxalá), fue tanta la alegría que les causó la llegada del niño que en el reino todo el mundo festejo 7 días y 7 noches la llegada del príncipe TONÍ.
Pero. ni SIBONÁ...ni FUMIKÁ, se acordaron del sueño y de la sentencia que el árbol de OBÍ había pronunciado. TONI, FUE CRECIENDO...
Un día Exú TONÍ salió a dar un paseo y al llegar a un lugar donde se encontraban 4 caminos, TONÍ se detuvo y se agachó para recoger algo que había en el suelo, su séquito se acercó y vio que tomaba un fruto de OBÍ que parecía brillar con luz propia, TONÍ, tomó el OBÍ y lo llevó a su casa y le contó a sus padres lo que había encontrado, aún así ellos no recordaron nada de aquel sueño que tuvo SIBONÁ, TONÍ, dejó el fruto detrás de la puerta de entrada de su palacete.
Un día en que estaban todos reunidos para una fiesta en la casa real, el OBÍ, comenzó a brillar con luz propia, al ver aquello tan extraño, los presentes se retiraron asustados del lugar.
Tres días después TONÍ enfermó y murió, se llamó a una famosa curandera del reino, que hizo cuanto pacto pudo para salvar la vida de TONÍ, pero. (en esta parte de la historia , se hace alusión a una cualidad de Exú que tiene fundamentos con Ñanza la señora que gobierna a IKU la muerte, pero será para otro día el desarrollo de esta parte de la historia).....TONÍ , murió.
Durante los 7 días y 7 noches que duro el velorio el OBÍ no cesó de brillar resplandeciente detrás de la puerta de la casa real, y así el OBÍ fue temido y respetado por todos...(este fruto es de grandisimo fundamento en la ley de los Orixás, es ofrendado "a casi" todas las deidades , a ORI, EBORAS Y ORIXÁS, la ceremonia de BORI y el asentamiento de EXU, se los considera débiles sí falta, este fruto, que como ya dije, tiene la propiedad de revitalizar a aquel que come de el, además es muy necesaria su masticación para dar fuerza a los OFÓ que despiertan el encanto de los fundamentos)
Paso algún tiempo de la muerte de este príncipe y el pueblo estaba pasando una situación desesperada, no había peces en el agua, ni frutas en los árboles, nada que se sembraba se podía cosechar ya que no llovía, así fue que se reunieron todos los sabios del pueblo y coincidieron en que todo se debía a ese fruto de OBÍ que estaba detrás de la puerta de la entrada de la casa real, que después de la muerte de TONÍ había quedado abandonado y sólo, por ello decidieron ir hasta allí para rendir tributo a ese misterioso fruto, el tema es que al llegar se encontraron que los bichos habían casi comido todo el fruto y solo quedaba de el algunas partecitas, (de aquí se desprende que este fruto es comido no en su totalidad sino solo un pedacito de el en cualquier ritual y el resto es ofrecido al lugar que indique la deidad a la cual es ofrecido para revitalizar a aquel animal que le necesite), ante esta situación, los sabios se reunieron nuevamente y decidieron hacer un OBÍ, de barro grande y macerado con 21 hierbas y un otá y algunas otras cosas, para que lo mantuviera firme en el tiempo y no se pudriera ni fuera comido por los bichos y así poder rendirle tributo.
Así lo pusieron en un alguidar y le bautizaron con el nombre del príncipe que lo encontró EXÚ TONÍ (de aquí se deriva la forma de que tienen los asientos de Exú, que en formal general son hechos de barro, con una serie de ingredientes que hacen a la fuerza y el fundamento de cada Exú y es propia del conocimiento de cada Baba o ialorixá aunque debo aclarar que algunos Exú pueden ser asentados en piedras según el Orixá que acompañen).
Nuevamente, una vez hecho el fetiche, le dejaron detrás de la puerta de entrada a la casa real para que allí fuera el lugar donde se le rendiría culto tal como lo dejó TONI establecido mientras estaba en la tierra, (por esto, es que se acostumbra tener a los Exús asentados detrás de las puertas de entrada a la casa, en las entradas, en los limites es donde el gobierna).
Colocado allí, le presentaron toda clase de ofrendas, animales y comidas... y al poco tiempo el pueblo comenzó a prosperar e hicieron por costumbre, honrar a EXÚ el primer día laboral de la semana, el lunes, para que la semana comenzara con la bendición de EXÚ TONÍ.
El obí engendró a EXÚ TONI , pero el barro engendró el fundamento.
ENTIENDA QUIEN ESTO LEE, QUE ESTA LEYENDA, ES APLICABLE A ESTA CUALIDAD DE EXÚ QUE NOMBRAMOS AQUÍ (toni), YA QUE HAY 21 CUALIDADES DE EXÚ Y CADA CUAL TIENE SU FUNDAMENTO, SEGÚN EL ORIXÁ QUE ACOMPAÑAN Y EL ORI AL CUAL FUERON ASIGNADOS.