Todo tambor, antes de ser dispuesto para ser tocado en un terrero requiere de un ceremonial específico donde se le implantará el Axe. Y por esa razón no está permitido que cualquier individuo lo toque, sólo el tabaquero o tamborero debidamente ordenado para tal fin, es la persona encargada de tocarlo.
El atabaquero no es simplemente un instrumentista. Es un “ Ogan” , religioso pronto para tal fin. Sus conocimientos sobre los fundamentos y la tradición de la casa son amplios y conoce cada una de las “rezas” o llamadas que corresponden a cada entidad.
En una sesión, el atabaquero después del jefe espiritual ( Pae o Mae de Santo), es quien tiene la responsabilidad con el toque de los tambores y cantos, de llamar a las entidades para que incorporen en los médium.
A estos cánticos, se los denomina pontos o rezas . Los pontos cantados son mantras, oraciones o preces utilizados para invocar o rendir culto; se cantan en conjunto y exigen armonía para atraer una corriente firme y poderosa. Son un elemento de firmeza y unión entre el Astral Superior y el Astral inferior.
La melodía del tambor diferirá en el ritmo, según a la entidad que se convoque. Por medio de los pontos de apertura , se suplica el permiso de las entidades que guían ese templo en particular.
Los pontos de defumación , son los que tocados y cantados durante la sahumerización de hiervas sagradas, preparan el ambiente purificando el recinto y el Aura de los presentes, para una buena incorporación.
Los Pontos de Pemba , se realizan y cantan para afirmar los cuatro puntos cardinales del terrero.
El ponto de llamada puede ser individual o colectivo y en el se suplica a las entidades de luz que derramen su irradiación en los médium, para que a través del trance de incorporación asistan a los necesitados.
Cuando las entidades están en tierra, descargando a los presentes de energías negativas, el tamborero ejecutará los pontos de descarga , o de lo contrario, si la misión para la que fue llamada esa entidad, es la de llevar auxilio espiritual a personas enfermas que no se encuentran presentes, se tocaran pontos de irradiación mientras se le solicita a ese espíritu en particular, que interceda ante Dios por la salud de la persona.
Una vez que las entidades han fluidado a los presentes, es común que se canten pontos de exaltación , en homenaje a uno o varios guías espirituales en particular, antes de los pontos de subida , que pueden ser individuales o colectivos y tienen la significación de pedirle a las entidades, que lenta y suavemente se retiren y permitan a los médium regresar del trance.
El ponto risgado es un gráfico cabalístico dibujado con pemba por las entidades para mostrarnos a que corriente, línea o falange pertenece, y bajo las órdenes de que Espíritu de luz a llegado hasta nosotros. Poseen fuerza cósmica y actúa como la firma personal de esa entidad que se ha hecho presente.
Por último están los pontos de cierre que son ejecutados para cerrar las sesiones, agradeciendo a las entidades su llegada.