Un espíritu oscuro no puede sostener el peso de la bondad.

  La iniciación en Ifá es necesaria para cambiar el destino de la persona y evitar las pérdidas reiteradas a causa de la falta de orientación de vida. El Itelodu o iniciación a Ifá es necesaria para obtener las cosas buenas de la vida como hijos, pareja, estabilidad, tranquilidad y dejar a un lado una vida de luchas imnecesarias.

Entender la realización de sacrificios es comprender que no todos los esfuerzos son completamente materiales, que también es necesario en entendimiento propio para mejorar comportamientos y conductas que no dejan más que desiluciones, una vida deshonesta, cansancio, enfermedad, pobreza y soledad.

El espíritu es aquello que nos acompaña en nuestro pensamiento y con él desidimos diariamente, Òrúnmìlà indica las herramientas necesarias para que la persona no entre en desesperación por un día tenerlo todo y al otro día poseer nada.
Es necesario el cambio y reflexión personal. Este Odù certifica que no todo en el sistema de vida yorùbá se conlleva correctamente con la práctica, también se necesita de conductas obligatorias que no vayan en contra de las leyes del universo.

Tener un comportamiento inapropiado con nuestro entorno, es colocar un obstáculo para conseguir las cosas buenas de la vida. Por ésta razón, siempre la orientación de Ifá se va a basar en el mejoramiento y entendimiento personal que permite la transmisión espiritual. Una persona que práctica la maldad no puede efectuar un ritual espiritual exitoso, porque en el reino invisible no existe la malda.

Dios no creo la maldad, todos los seres humanos nacimos naturalmente buenos. La maldad es la opción de vida que algunos escogen en vez de la generosidad. Nunca debemos decepcionarnos del bien y obtener ganancias del mal. Este Odù habla de la muerte rápida en todos los aspectos de vida. Es posible morir espiritualmente por nuestras acciones, donde no podremos salir de una estancia de vida oscura escogida por nosotros mismos.

La iniciación de Ifá es un proceso que permite cambiar el destino del ser humano.
Las ratas, los peces y el cocodrilo  no pueden ser usados como material de sacrificio para el odu Ogbe Ogunda. No son animales que catalicen algún mal, al contrario, su sacrificio incrementa la desgracia a la persona. Debemos recordar que así como nuestro cuerpo es alérgico a ciertos elementos de la naturaleza, el espíritu también lo es, Ifá nos indica que componentes debilitan o fortalecen nuestra espiritualidad.

Este Odù certifica que los sacrificio permiten la manifestación del poder sobrenatural del Orisa u Irunmole, ellos devuelven su energía a quien lo solicita a través del sacrificio. Una acción permite la conexión de energía con los Orisa. Bajo este Odù se recomienda al levantarse tomar la cabeza y pedir antes de hacer cualquier cosa.