Los ORIXÁ
El nacimiento y la creación del mundo
En primer lugar, es aceptado por la Umbanda, la presencia de un Dios que todo lo abarca. A este Dios es imposible representarlo en un imagen porque seria limitarlo.
Este es un punto esencial que converge con las antiguas creencias religiosas de oriente y con el judaísmo.
OLORÚM es el término con que los antiguos africanos expresaban su creencia en este Dios supremo y quiere decir: "señor o maestro del cielo".
A OLORÚM, no se lo representa con ningún objeto o forma, esto lo limitaría y él es el creador de todas las cosas.
Cuando OLORÚM se manifiesta el proceso creativo se distinguen dos formas especificas: "Obatalá e Ifá".
Obatalá (el cielo) también llamado orixalá (el protector de los hombres) se une con Oduduá (la tierra fecundada), y de esta unión nacen Aganjú e Vemanja. De ellos a su vez nace Orugán, quien trata de poseer a su propia madre Vemanja. Esta, para evitarlo, ofrece su propia vida arrojándose al océano, dando con su muerte, nacimiento a todos los orixás.
Ifá no es considerado un Orixá, pero es la forma en que se representa la energía de OLORÚM Dios supremo y a él debe consultárselo para todas las cosas importantes de la vida.
Aquí podemos observar como la Umbanda coincide en sus creencias con lo esencial de la fe cristiana. El misterio de la Santísima Trinidad, está representado por: OLORÚM -Padre- Oxalá -Hijo- e Ifá -Espíritu Santo-.