La fe umbandista sostiene firmemente la posibilidad de la reencarnación del alma en vidas terrenales sucesivas, proceso que seguiría la conocida "ley del karma": la vida presente es consecuencia de las vidas pasadas y organiza desde ya las vidas futuras.
Estas afirmaciones, que distinguen al umbandismo entre otros sistemas de creencias de origen africano, son claramente una herencia del pensamiento oriental que el umbandismo recibió a través de su vertiente ocultista merced al proceso de "asimilación por similitudes", partiendo de la creencia de los amerindios y algunas tribus africanas respecto a la permanencia de las almas de los muertos en el mundo de los vivos.
Esta reencarnación tendría en este caso, un triple propósito:
La reparación de errores o faltas cometidas en una existencia anterior.
La evolución o progreso espiritual.
El desempeño de misiones importantes.
Para poder seguir evolucionando en la próxima encarnación, el individuo debería liberarse de los residuos de las vidas anteriores, evitando el egoísmo y practicando la caridad.