El Dinero: Un Componente en la Relación Padrino-Ahijado en Osha-Ifa.
Extraido de Proyecto Orunmila
Ernesto Valdés Jane Adé Yerí

En colaboración con: Julio Valdés Jane y Omar García Ruiz

La aparición del dinero como un medio de cambio y como símbolo de la acumulación de bienes materiales, contribuyó al desarrollo de la humanidad. El intercambio de mercancías entre los pueblos de regiones relativamente cercanas y distantes estimuló el comercio; la creación de rutas comerciales por las cuales transitaron importantes conocimientos e informaciones culturales entre naciones. Los símbolos del dinero son diversos y tienen un carácter histórico.

En Osha-Ifá el uso del dinero data desde la antigüedad y hoy constituye la forma básica de pago por los ritos y ceremonias que el Babalosha o la Iyalosha y los Babalawo junto con quienes les ayudan, realizan a favor de alguien que, por algún motivo, se acerca a Osha-Ifá en busca de solución de los problemas que le aquejan. A ese dinero se llama DERECHO.

Este tipo de pago es normal y obligatorio para la mayoría de las personas, considerando todo lo que el Babalosha, la Iyalosha o el Babalawo deben realizar para lograr los objetivos del ahijado o persona interesada.

Es sabido que, cuando viene el signo Iroso Umbo al consultado, éste no tendrá que pagar por los servicios recibidos gracias a la voluntad del Osha u Orisha que venga hablando.

El Babalosha, la Iyalosha y el Babalawo pueden emplear parte del dinero que acumulan como DERECHO para resolver los problemas de personas muy humildes que necesitan ayuda y no tienen recursos económicos para enfrentar los gastos en que tiene que incurrir al tratar de darle la solución de los problemas que traen.

En ocasiones, y fundamentalmente por serias razones de salud y otros de gravedad, el padrino o madrina prescinden del DERECHO pues la persona necesitada está en situación de alto riesgo para la vida y no hay tiempo de juntar dinero para los ritos y ceremonias. En estos casos, toda la familia religiosa pone de su parte para ayudar a salvar una vida haciéndole Ebbó, Paraldos, Sarayeye, consagraciones o iniciándola entre otras acciones necesarias con los recursos que estén al alcance.

Es importante, por ello, que el padrino use parte del DERECHO para tener una reserva de enseres básicos para ocasiones imprevistas de personas necesitadas. Entre estos enseres se encuentran, como mínimo, miel de abeja, manteca de cacao y de corojo, coco seco, velas, cascarilla, algodón, pescado ahumado, maíz tostado y jutía ahumada, aguardiente de caña, pimienta de Guinea; obi, ero, osun y kolá entre otros.

Una cosa relevante a saber es que, desde la antigüedad, el dinero considerado DERECHO, si se acumula, no se deja en herencia pues se vuelve una desdicha; se usa en asuntos religiosos y humanitarios.

El DERECHO o tributo monetario que recibe el padrino no debe ser nunca mayor de los gastos en que incurre el ahijado en objetos, artículos religiosos u otros. La adquisición de todos los elementos que se necesiten para llevar a cabo tal empeño, normalmente tiene que pagarlo el ahijado o interesado.
A ningún Babalosha, Iyalosha o Babalawo se le pide que deje de trabajar honradamente en un oficio o profesión que tenga y que viva únicamente de los derechos que cobra a sus ahijados por la asistencia religiosa. Por la sencilla razón de que esto evita que se puedan cometer abusos o atropellos con los ahijados y neófitos que llegan a Osha-Ifá con su inocencia buscando ayuda. Nuestros Oshas y Orishas no están ahí para mantener a ningún oficiante y mucho menos si éste pide una cantidad excesiva por su trabajo religioso.

En muchas ocasiones, el Babalosha, la Iyalosha o el Babalawo se ve obligado a hacerse él mismo ceremonias de purificación o limpieza pues el interesado viene cargado con muchas fuerzas o influencias negativas que se pueden quedar con el que le hizo una obra de cualquier tipo. Para eso fundamentalmente se usa el DERECHO o para protegerse antes de hacer algo por quien lo pide pues esta persona viene con signos muy poderosos y el padrino tiene necesidad de equiparar las fuerzas actuantes en esos momentos a través de ceremonias que se hace con otro padrino o madrina.

Además, les paga a otros Babaloshas e Iyaloshas por ser "levantados" (es decir, que se les pide que trabajen en las distintas faenas a realizar de orden religioso o no) para ayudar en las ceremonias. También se paga el transporte, la recogida de deshechos no útiles y otras labores inherentes al acto religioso.

Ahora bien, ¿Cuánto es mucho? Esta es una cuestión que se ventila entre el interesado y el Babalosha, la Iyalosha o el Babalawo cuando las acciones son realmente relevantes como lo son la Iniciación y las consagraciones dentro de nuestra religión. Siempre los padrinos deben tener en cuenta que el ahijado es como un hijo, y ¿qué negocio puede existir entre padre e hijo?, pero además, cuando ese ahijado vaya a realizar la primera Iniciación bajo la supervisión del padrino o conozca por otras vías los costos verdaderos de los elementos utilizados y los derechos socialmente aceptados, entonces es cuando el ahijado rompe las relaciones con el padrino o se reserva esta situación y aplica este mismo modo de actuar con sus ahijados en detrimento cada vez más de la religión.

Es esta una de las fuentes de donde nacen algunas malas conductas de ciertos Babaloshas, Iyaloshas y Babalawo que piden un DERECHO abusivo a las personas que se les acercan en busca de consuelo y solución de disímiles problemas en la vida.

Los Babaloshas, las Iyaloshas y los Babalawo que piden innecesariamente mucho dinero con fines de enriquecimiento a costas de las persona que se les acercan, saben que han abusado del don que tienen, pero OLORDUMARE está ahí para verlo todo y sancionar a quien no actúe con honestidad y humildad en este plano tierra. Y junto a OLORDUMARE estamos nosotros, los seres vivos que debemos combatir estos actos que tanto daño hacen a la imagen pública de nuestra religión y que en muchos casos tipifican delitos como la estafa.

Por el honor de nuestra religión y la dignidad de muchos Iyaloshas, Babaloshas y Babalawo no debemos imponer ni pedir un DERECHO que no sea el necesario, debemos ser moderados y humanamente sensibles ante el dolor, los problemas y la inocencia de quienes vienen a nosotros en busca de protección y refugio.